La compra de vajilla, cristalería y cubiertos es realmente una inversión. Son el complemento de la experiencia gastronómica que queremos transmitir.
Si compras de manera adecuada, ten la seguridad de que tu vajilla durara mucho mas y representara un ahorro en el futuro. Además, la manera como lavamos y manipulamos la vajilla determina la duración de esta. Como todo, requiere un mantenimiento continuo mas allá del lavado regular.
Para nosotros en Vitro Caribe es muy importante ayudarte en el proceso de compra para lograr que sea una adecuada y ajustada a tu presupuesto.
Cuando compras la vajilla debes tener el lugar asignado de lavado y almacenamiento. Asegúrate de que contar con un fregadero que tenga al menos dos orificios. El primero debe contener agua con jabón y el segundo agua fresca.
La Porcelana
La porcelana es un material de alta resistencia a romperse, altas temperaturas y mucha durabilidad. Aunque podríamos “maltratarla” no podemos descuidar ciertos cuidados que necesita.
Luego de unos meses de uso, en algunos casos pueden notarse manchas, “cambios de color”, rayado y rotura. Esto es debido principalmente el manejo de la vajilla en la cocina. El área de lavado es una de las cosas mas importantes para asegurar la durabilidad de las piezas.
En Vitro Caribe, también opinamos que someterlo a temperaturas demasiado altas también afecta la composición del plato. Aunque en el proceso de manufactura las piezas de porcelana se someten a temperaturas muy altas el proceso de enfriamiento es lento y previene choque térmico que debilite la pieza. Aunque puedes usar la salamandra para gratinar una vez sale en contacto rápido con el ambiente normal de la cocina se producirá el choque térmico que irá debilitando la pieza mas rápido de lo normal.
Lavado a mano
Uno de los errores mas comunes a la hora de realizar el lavado a mano es que mezclamos los utensilios, ollas, sartenes y cubiertos con la vajilla. El acero, por ejemplo, choca con la porcelana y la puede rayar. Se comienzan a notar trazos grises.
Una vez tengas la vajilla separada de las demás piezas, la manera correcta de lavar tu vajilla a mano es separando dos espacios del fregadero.
La primera con agua y jabón y la segunda con agua fresca. Asegúrate de colocar alguna tela o goma que cubra la llave de agua para evitar golpes con el plato y lo pueda romper.
Una vez remuevas los desechos de comida con una espátula de goma o guante, colocas la vajilla en el recipiente con agua y jabón en agua tibia. Usa una esponjilla suave para fregar. Enjuaga la vajilla con agua caliente para remover cualquier residuo de jabón. Se recomienda secar bien la vajilla antes de guardarla.
También te recomendamos colocar una goma en el fondo del fregadero. Nunca se sabe a quien “puede resbalársele” el plato “accidentalmente”.
Otro de los errores mas comunes es soltar el plato en el fregadero una vez entra en contacto con el agua. La pieza es pesada y caerá rápido al fondo chocando con el acero. Este choque debilita el plato en el borde y eventualmente podría romperse o “chipearse” casi sin ningún esfuerzo. También puede debilitarse o agrietarse. Estas grietas permiten que entre bacteria en la superficie del plato. Estas son las venas oscuras que pueden verse. En este caso recomendamos el reemplazo inmediato del plato o pocillo.
También se pueden observar manchas grises luego de lavarlas. Para esto hemos identificado Luego de observar y analizar, hemos podido concluir que posiblemente es debido a que la vajilla no se seca bien antes de almacenar y el agua es su superficie absorbe el humo y grasa del ambiente que se posa en el esmalte dando esa apariencia de mancha gris.
Lavado en “DishWasher”
La maquina de lavado o “Dishwasher” se encarga de todo el proceso de lavado de manera automática y completa. Solo tenemos que monitorear la temperatura que esté utilizando y la combinación adecuada de químicos. La temperatura que recomienda nuestro manufacturero es de 149 F (65C) cuando esta enjabonando y de 179F o 82C par terminar el enjuague y lograr el brillo y limpieza que buscamos.
El Secado
Puedes dejarla a colocada en un secadero. Si vas a colocarla en su lugar inmediatamente recuerda secarlas con una toalla para evitar manchas de agua.
Lo primero es remover todas las partículas se comida del plato. Esto debe ser realizado a mano y con ayuda de unos guantes o espátula de goma.
Enjuague previamente con agua tibia para eliminar partículas y recuerde que solo debe colocar vajilla en la bandeja de lavado y no utensilios o sartenes.
Luego procede a secado y posterior almacenamiento en la línea de cocina.
Sabemos que cada negocio es diferente y tiene necesidades especificas. Po eso, si necesitas mas información, orientación o adiestramiento gratuito para tu personal de cocina llámanos y podemos ayudarte.
